domingo, 18 de enero de 2015

¿?

Se ve muy fácil eso de ser feliz.
La gente sonreír y haciendo sonreír a los demás.

Una maravilla de este mundo la sonrisa.

¿Por qué no dejo de ver demonios en mí?
¿Por qué no creo esa felicidad?

Qué asco me doy.

jueves, 15 de enero de 2015

Bom...

Me parece a mí que eso de hacer feliz a los demás no es de mi alcance.

Al principio son todo alegrías y risas, pero, más adelante, todo es hundimiento moral.

Soy una bomba destructiva.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Afraid.

No quiero pensar que todo me va a salir mal, pero suelo tener la sensación de que no llego a ser tan valiosa o importante y eso me trae miedo, mucho miedo. No sé si es porque he visto cómo parejas se desmoronaban por nada o porque nunca me he sentido así por alguien.

Igualmente, odio esta sensación. No me gusta estar pensando en negativo.

Es verdad que no he estado nunca con nadie que previamente haya pasado una relación bastante importante, es decir, muy vinculada a su familia y amigos. Y claro, al seguir siendo amigos, sigue formando parte de esa vida, vida la cual yo no integro.

Bien es cierto que acordamos no vincularnos mucho a la familia debido a que tengo, otra vez, miedo a pasar otra vez por lo mismo, unirme tanto a un sector para luego tener que irme. No sé, recelo de esa parte de las relaciones y me parecía bien pero yo no sé qué piensan de mí o qué no piensan. En parte sé lo que piensa él, que es lo único que debería valerme.

Tengo que dejar todo este miedo atrás y sentirme perfecta por lo que he llegado a tener, pero la costumbre y el vicio son más fuertes que yo.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Da igual cómo acabe, pero que acabe ya.

En toda competición hay un podio donde los tres primeros se colocan para que sean galardonados con sus respectivos premios. Fuera del mundo del deporte, existe otras batallas, y no me refiero a las de guerra, sino las personales, humanas, las de cada día. Entre ellas se encuentra la de la amistad y el amor. Cuando dos personas luchan, directa o indirectamente, por una posición, una queda fuera y otra sube al podio de un solo eslabón. Aunque debe haber ganadores y perdedores, duele ser siempre el que se queda atrás, el que no recibe premio.

No soporto ser la que va en desventaja al lado de otra. Se me saltan las lágrimas solo con pensar que esta vez todo iba bien para la otra persona pero, que al encontrarse con el pasado, dude de su presente. ¿Por qué no puedo ser ese tipo de persona al quien miran y dicen "es espectacular,es para mí"? Soy esa persona triste a la que desbancan después de un duro trabajo de espera, lucha, paciencia, honestidad...Dejo de ser egoísta, doy todo de mí para que luego un simple gesto me lo envíe todo a la mierda.

Estoy harta.
Harta de no deslumbrar.
Harta de no dar la talla.
Harta de ser la sombra, de ser la perdedora.
Harta de escuchar mil historias perfectas y no ser la oradora.
Harta de escribir penurias y no una entrada feliz.

La felicidad no depende de los demás, sino de uno mismo, y no digo que la mía dependa de una pareja, pero es racional sufrir cuando otra persona te dice "adiós" de su vida y es racional llegar a pensar que nunca daré la talla después de todo lo vivido.

Si fuera como los demás, si tuviera la mitad de su maldad, podría superarlo, pero no es así. Duele, duele demasiado perder algo valioso.

...pero al final se unirá al club de los que se perdieron y será uno más del maldito grupo.

lunes, 25 de agosto de 2014

jueves, 7 de agosto de 2014

Puzle

Un día alguien viene y nos sorprende.
Lo que creíamos que era insoportable para el mundo se convierte en nuestro defecto más perfecto.